Proyecto de remodelación y de diseño de interiores residencial, la propuesta original tenía un estilo clásico y la distribución de los muebles y los acabados daban la sensación de caos y una falta de identidad, aunado a eso la altura de entrepiso de todos los niveles es muy baja (2.26m) lo que provoca percibir un ambiente pesado. Los muros se pintaron en color blanco y los pisos tienen una loseta cerámica con acabado en mármol blanco de carrara, lo que ayudó a percibir el espacio más alto y amplio. Los acentos de colores neutros en la sala comedor realzan el diseño combinado con el mobiliario en maderas claras, en la cocina tenemos esta dualidad de contraste entre el acabado del muro en una loseta cerámica blanca en formato recta gura y el mobiliario en negro mate con una barra en mármol negro Sahara Noir, teniendo como resultado una cocina elegante con toques contemporáneos.

En el primer nivel se encuentran tres recamaras secundarias con acentos de color en lilas y verdes respectivamente, dos recamaras comparten baño y una tiene el propio.

En el segundo nivel desde la llegada se levanta un muro de resina que encapsula motivos florales, que está iluminado con luz, y delimita el espacio de la sala de TV. En esta misma planta se encuentra el gimnasio y la recamara principal que cuenta con luz led perimetral en la cabecera de madera lo que es un foco de atención que enaltece el diseño de la habitación.